viernes, 20 de septiembre de 2013

Entre el querer y no poder.

Son muchos los estudiantes que una vez finalizan sus estudios de bachillerato, deciden sumergirse en el mundo universitario para labrarse un futuro y poder así competir por un puesto de trabajo en el futuro.
Las últimas estadísticas sobre el número de matriculas en universidades canarias son demoledoras.
Un 17% de las plazas ofertadas por la ULPGC y ULL quedaron vacías en el curso 2012/2013, y sí, la consecuencia de ello es que no han salido a estudiar por no tener recursos económicos, o bien porque muchos de los estudiantes han optado por irse a estudiar a la península. Existe una paradoja de algunos padres que prefieren hipotecarse, antes de que sus hijos estudien en Canarias, algo ilógico y sin fundamento, pues muchas familias reniegan de la enseñanza canaria, de lo nuestro, por obtener un cierto prestigio, y no nos damos cuenta que las Universidades canarias tienen un buen nivel de aprendizaje. Defiendo en todo momento a aquellos estudiantes que por tener una nota baja no puedan estudiar en Canarias y tengan que elegir otras partes de España, pero no comparto la opción de los estudiantes que van a la península pudiendo estudiar en Canarias; muchos de los hijos de nuestros políticos estudian en universidades de la península, siendo ellos los que deben dar ejemplo a la ciudadanía canaria.
 
Lanzarote al ser una isla no capitalina lucha cada día con el querer pero no poder, no poder estudiar por no tener recursos económicos la familias, no poder proyectar un campus universitario en Lanzarote por no haber financiación, no poder abaratar la cesta de la compra porque los grandes empresarios ponen trabas a la implantación de grandes comercios como Mercadona, no poder, no poder...
 
No nos olvidemos que un 40% de los jóvenes canarios siguen viviendo con sus padres, y es que quieren vivir independientes, emanciparse del domicilio familiar, pero el no encontrar un trabajo y no poder formarse por falta de recursos hace que nos encontremos ante una generación perdida. En Canarias se deben crear planes de empleo juvenil que saquen a los jóvenes del pozo, y no esperar a que lleguen las tan esperadas millonadas de Europa, pues Canarias, siendo la segunda Comunidad Autónoma con mayor tasa de desempleo juvenil no se puede permitir esperar por "Merkel".
 
La crisis ha hecho que jóvenes sobrecualificados tengan un trabajo de subocupación y es que muchos jóvenes a la desesperada han optado por lo único que queda, trabajar de lo que sea, aunque paguen poco y no tenga nada que ver con su formación estudiantil.

Los jóvenes canarios están en una encrucijada; jóvenes sin recursos para irse a estudiar, jóvenes con carreras y sin trabajo, jóvenes que piensan en emigrar, y es que a veces querer es no poder.